Generosidad

Mi vida en el monasterio durante todos estos años, ha sido sostenida gracias a la generosidad de los demás, dándome la oportunidad de conocer lo valioso que es para cualquier desarrollo personal y espiritual.
La Forest Sangha es una tradición que funciona mediante las ofertas, el Buda quería que la relación de los monjes con los laicos fuera activa, así que creo una relación de dependencia, los laicos mantienen a los monjes con su generosidad y los monjes ofrecen la enseñanza del Dhamma. La disciplina monástica que cumplen los monjes Theravada consta de 227 preceptos, en los cuales uno de ellos es la renuncia al contacto con el dinero, y otro es la no posibilidad de cocinar, entre otras, esto mantiene viva esa completa dependencia de los monjes con los laicos.

En el monasterio de Italia (Santacittarama) existe una gran comunidad Tailandesa y de Sri Lanka, frecuentemente visitan el monasterio, hacen donaciones, ofrecen comida y bienes de primera necesidad. La comunidad Tailandesa a menudo se pasan los fines de semana trabajando con los monjes en el bosque, algunas de ellas trabajan toda la semana y el día libre lo pasan trabajando para el monasterio, me parecía asombroso y no solo que lo hicieran sino la alegría con la que lo hacían.

Recuerdo como los monjes comentaban que el encuentro entre las dos culturas, la asiática y occidental podía ser muy beneficioso para ambos: los occidentales podíamos aprender el valor de la generosidad y los asiáticos el interés por la meditación que es mas difundido entre los visitantes occidentales, el visitante occidental va al monasterio con otra mentalidad, suelen ir en busca de tranquilidad, relajación y a practicar meditación, mientras que el asiático va a ofrecer toda su ayuda.

La práctica de la generosidad desinteresada, sea económica, material o de nuestro tiempo libre, es imprescindible para cualquier transformación de la vida personal y espiritual. Abre el corazón, acercándonos a los demás y reportandonos una alegría y bienestar de otra clase, bienestar que alimenta la práctica y que además nos ayuda en los momentos de dificultad.
Durante todos mis años en el monasterio, he conocido y hablado con muchas personas que lo practican, viendo los beneficios que la práctica les ha proporcionado.

Hace poco aquí en el monasterio de Amaravati, una amiga que va a cumplir años a final de mes, decidió hacer una prueba de la tarta que quiere hacer para celebrarlo. Fue al supermercado a comprar todos los ingredientes y estuvo mas de dos horas en hacerla para el desayuno del día siguiente. Por la mañana la ofreció a todos, yo la miraba y su cara reflejaba una alegría especial, con gozo, y además lo decía, en la siguiente reunión que tuvimos, animo a todos a hacerlo, describiendo lo que había significado la experiencia.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.